El mensaje del proyecto “Live Fresh, Live Healthy, Live Mediterranean!” es una invitación, casi un imperativo, nacido del deseo de acercar a todos, sin excepción, a una alimentación saludable y equilibrada mediante un viaje divertido a un mundo completamente hecho de alimentos. Un recorrido en varias etapas donde los verdaderos protagonistas serán los ingredientes que definen la dieta sana y equilibrada de los países objetivo, reconocida y apreciada en todo el mundo como un modelo alimentario de gran relevancia. Un concepto único capaz de englobar múltiples temas:

• Fresco: un acercamiento al huerto y al mercado.
• Saludable: centrado en la relación con la alimentación.
• Dieta Mediterránea: sinónimo de una alimentación equilibrada que mantiene elcuerpo saludable y previene posibles patologías a gran escala.

La cooperativa Finagricola fue constituida en 1986, gracias al espíritu de cooperación y la experiencia acumulada en el sector agrícola, particularmente en el hortícola, por parte de sus nueve socios fundadores.

Hoy, el 100% de los productos de Finagricola son aportados por 10 socios, cada uno con más de 30 hectáreas de superficie de media, alcanzando un total de 307 hectáreas netas cultivadas. La OP (Organización de Productores) Finagricola, reconocida en 1999 en la categoría “productos hortofrutícolas” y con una actualización del reconocimiento para las categorías CN 07 HORTALIZAS y CN 08 FRUTAS el 13 de abril de 2011, tiene su sede en un complejo situado en la zona industrial de Battipaglia, en la provincia de Salerno. Este complejo, de aproximadamente 40.000 m2, alberga las fases de selección, acondicionamiento, transformación, envasado y comercialización de la producción de los socios.

Estas etapas están garantizadas por personal altamente especializado y equipamiento innovador y tecnológicamente avanzado. Por ejemplo, para productos como el tomate, la OP cuenta con líneas de selección y calibración que emplean cámaras CCD (Charge Coupled Device) para detectar defectos, así como para identificar el color, el calibre y el peso de cada fruto.

Desde sus inicios, la cooperativa Finagricola comprendió que conceptos como calidad, continuidad, trazabilidad, seguridad, transparencia en los procesos y control directo de las fases de producción serían esenciales para ganar terreno en los mercados nacionales e internacionales.

Con esta visión, la OP Finagricola se ha consolidado como líder nacional e internacional en la producción y comercialización de ensaladas (NC 0705) y tomates (NC 0702), este último siendo el protagonista del presente proyecto europeo.

Conocimiento nutricional y adherencia a la dieta mediterránea en Italia

Según un estudio del CREA Alimentos y Nutrición, cuyo objetivo es medir el conocimiento nutricional y la adherencia a la Dieta Mediterránea en la población adulta italiana, y evaluar cómo están correlacionados, solo el 13,3% de los italianos sigue realmente los principios de este modelo alimentario. El 24% sigue una dieta con una adherencia media-alta, mientras que la mayoría de la población se encuentra en niveles bajos (31,4%) y medio-bajos (31,3%).

Cruzando los factores “conocimiento de los principios básicos de la Dieta Mediterránea” y “adherencia al modelo mediterráneo”, los investigadores encontraron una asociación significativa entre ambos: las personas mejor informadas sobre los principios nutricionales

también tienden a aplicar mejor los principios de la Dieta Mediterránea (41,7%). Sin embargo, el estudio muestra un conocimiento limitado de algunos principios clave.

Por ejemplo, solo el 22,4% de la población conoce la recomendación de consumir 5 porciones diarias de frutas y verduras, y solo el 26,3% sabe que dos vasos de zumo de frutas no equivalen a una porción de fruta fresca. Menos de la mitad de los encuestados sabe que la frecuencia recomendada de consumo de pescado es de 3-4 veces por semana.

A nivel geográfico, hay diferencias en todo el país tanto en términos de conocimiento nutricional como de los tipos de dietas seguidas. Las regiones del noreste y Campania muestran una menor adherencia a la Dieta Mediterránea. En particular, los encuestados entre 33 y 44 años, residentes en Veneto, con un bajo nivel educativo y familias numerosas, obtuvieron puntajes más bajos que la media de la población general. Por otro lado, Emilia-Romaña, Lazio y las islas (Sicilia y Cerdeña) presentan puntajes más altos.

El estudio también revela que los niveles de educación e ingresos son factores determinantes para una alimentación de calidad.

Conocimiento nutricional y adherencia a la dieta mediterránea en España

La población española, especialmente los jóvenes, también se ha alejado del modelo de Dieta Mediterránea, adoptando una dieta más occidentalizada. Este fenómeno se destaca en el estudio “La dieta mediterránea: claves y evolución en España”, realizado por investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
En los años 80, el consumo alimentario en España estaba alineado con la Dieta Mediterránea, pero el progreso económico trajo cambios en los hábitos alimentarios. El análisis de los datos de consumo familiar muestra una disminución general en la adherencia a la Dieta Mediterránea: solo el 12% de la población sigue estrictamente este modelo tradicional, mientras que el 46% presenta una buena adherencia a una versión adaptada de la misma.
A pesar de esto, la mayoría de la población conserva algunos aspectos característicos de la Dieta Mediterránea, como el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa y un consumo significativo de verduras, hortalizas y legumbres.
El estudio subraya que, al igual que en Italia, la educación y las diferencias culturales son factores clave para determinar la adherencia al modelo. Otros factores incluyen preferencias individuales, tradiciones locales y situaciones geográficas y económicas.
Finalmente, la investigación señala que la crisis económica ha contribuido al alejamiento de la Dieta Mediterránea entre las personas de bajos ingresos, ya que algunos productos típicos de esta dieta se vuelven más costosos en épocas de crisis.

Conclusiones

El análisis de las poblaciones italiana y española revela una realidad interesante: aunque la Dieta Mediterránea forma parte del tejido cultural de ambos países, su comprensión y adherencia efectiva son inferiores a lo esperado. Existe una percepción positiva y un apego emocional a este modelo alimentario, pero el conocimiento práctico de sus principios básicos es insuficiente.
Consciente de esta discrepancia entre percepción y práctica, el proyecto “Live Fresh, Live Healthy, Live Mediterranean!” tiene como objetivo cerrar esta brecha, ofreciendo un enfoque educativo y atractivo que va más allá de la simple información.